Por 5 minutos soñé qué las cosas podrían ser diferentes. Y en cinco minutos más el agua empezó a correr. Arrastra en ella algunos sueños, alguna que otro idea, algún que otro recuerdo. Intento pensar que sólo era una cuestión de tiempo. Deseo que así fuera. Lo anhelo.
Me doy cuenta, casi despabilándome, qué valiosos pueden ser esos 5 minutos algunas veces. Las muchas veces que no preste atención y me lleve con ellos un tiempo material de hechos los más, incomprensibles, los menos, efímeros. Están en mi memoria. Pienso en ellos como tantas otras veces, en estos días de lluvia. Pareciera que los pensamientos pudieran ser más profundos y hasta más sensibles. Pareciera que cuando la mirada está perdida, en realidad sólo mira con un objetivo, un decir sin palabras, lleno de significantes.
Algunas veces me llueven los ojos, en silencio y solitarios, infinitos. Las noches entonces también son más profundas. Y en otros 5 minutos, y quizás algunos más, aparecen en el rincón miles de preguntas sin respuesta, inconclusas, dolorosas. Las pérdidas siempre duelen.
Sin más, en sólo 5 minutos se puede construir un nuevo mundo de palabras. De ideas, de convicciones. Pienso en ellas cada vez que sale el sol y con ellas sale el sol en cada uno de mis días. Sonrío. Nace en mi la alegría de poder hacer más que decir y de lograr que esos 5 minutos sean los más reales de todos mis 5 minutos. Que a veces son tan largos, casi inaguantables. Y otros tan fugaces… que los corro para que no me dejen atrás.
Y entonces… 5 minutos más…
y en 5 minutos... vos?
1 comentario:
...me tomo un te...
felicitationes!
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