LA LUCHA CONTINÚA

Una y otra vez. no importa escucharlos una y otra vez. La verdad duele y moviliza. Y es así porque lo reconocemos como lucha propia. Un lucha nuestra que todavía no se ganó.

30.000 desaparecidos son prueba de ello y una sociedad entera, es testigo. En silencio, en las sombras, con conciencia o no, en la lucha diaria, activa. Pero es testigo.

La inquietud surge al ver una realidad en la que unos cuántos miles nos sentimos parte de una lucha única, común, trascendente; una lucha de 32 años; y unos cuantos millones más nos miran desde lejos, desde el fondo, en silencio, con miedo o con repudio. Con bronca. Con indiferencia.

Quizás ésta última sea la más triste de todas. La más escalofriante.

Ser indiferente a nuestra historia, a lo que forma parte de nosotros aún sin quererlo, sin elegirlo. Esa historia que hizó a nuestra identidad y nos hizo lo que somos.

Por ellos y por nosotros, LA LUCHA CONTINÚA.

30.000 desaparecidos presentes. Ahora y siempre!

PD: notas en viaje de regreso a Capital Federal, luego de una entrevita con Gilda Eroles, familiar de desaparecidos.

CASO EROLES (21 de mayo de 1978)

26 de agosto de 2008