Que me tocó vivir como vivo son otras maneras posibles.
Alternativas hay, si las hay; muchas. Triste o feliz. Vulnerable o no. Combativa, enajenada, coherente o impulsiva. Impotente. Simplista. Frágil.
Mil adjetivos para ser o no, como soy. No puedo evitarlo.
La vida misma es una formación constante entre inquietudes y malversaciones, entre verdades y estafas, entre lágrimas y risas. Todo el tiempo.
A veces cada minuto es tan largo como para pensar estas cosas y volcarlas al papel. Otras, es tan breve que no llegamos a verlo acontecer.
Y otras, simplemente, cada minuto no es más que 60 segundos más de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario