¿Qué es pensar? ¿qué es reflexionar? qué significa tomarse el tiempo para ello? Entre las mil cosas que cada uno de nosotros hace por día difícilmente restrinja un tiempo sólo y exclusivamente para pensar. Es tan tormentoso y tan necesario a veces. Tan placentero. Todo parece ser más importante que disponer de un tiempo para pensar, aunque en realidad cada uno de nuestros tiempos esta atravesado por ellos; por nuestros pensamientos.
No hace mucho caí en la cuenta de ello. Y es que generaba actividades todo el tiempo justamente para no pensar, para no tener ese tiempo de silencio entre mi razón y mi mente. Realmente parecía que no existía ese tiempo que a veces se me hacia insoportable cuando lo tenía. Bajar, comprender, reflexionar, interpretar. No obstante, resulta que de esta dinámica no siempre, y es más, diría pocas veces, lógica y racional; de está dinámica nunca pude distanciarme. Es inútil. Antes, durante o después; nunca pude actuar si pensar en algún momento en ello. Me pregunto si alguna vez alguien lo logró o, aunque sea, lo intento?
No me refiero a recordar, a pesar de que infinitas veces pensemos recordando o recordemos pensando o, en fin, es como otras de las tantas veces en que pensar es una actividad conjunta con nuestras actos, siempre hacemos más de una cosa a la vez aunque digamos lo contrario. Aunque pensemos en nada. Aunque queramos dejar de lado nuestros deseos, nuestros impulsos. Pensamos.
Pensamos si seguir nuestros impulsos, si arriesgarnos por nuestros deseos, si querer es poder, o si satisfacerse con los "sin problemas" es ser conformista (me pregunto si realmente existen los "sin problemas", siendo una definición simplista de por sí). Pensamos.
Me pregunto si la paz estará en no hacerlo. En tener la mente literalmente en blanco. Pero entonces, al pensarlo (que paradoja ¿no?), ya me estoy aburriendo; de repente es tan interesante escucharte pensar como hacerlo yo misma… quizás sea como leí alguna vez…
"Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío: el aire está lleno del pensamiento de todos."
No hace mucho caí en la cuenta de ello. Y es que generaba actividades todo el tiempo justamente para no pensar, para no tener ese tiempo de silencio entre mi razón y mi mente. Realmente parecía que no existía ese tiempo que a veces se me hacia insoportable cuando lo tenía. Bajar, comprender, reflexionar, interpretar. No obstante, resulta que de esta dinámica no siempre, y es más, diría pocas veces, lógica y racional; de está dinámica nunca pude distanciarme. Es inútil. Antes, durante o después; nunca pude actuar si pensar en algún momento en ello. Me pregunto si alguna vez alguien lo logró o, aunque sea, lo intento?
No me refiero a recordar, a pesar de que infinitas veces pensemos recordando o recordemos pensando o, en fin, es como otras de las tantas veces en que pensar es una actividad conjunta con nuestras actos, siempre hacemos más de una cosa a la vez aunque digamos lo contrario. Aunque pensemos en nada. Aunque queramos dejar de lado nuestros deseos, nuestros impulsos. Pensamos.
Pensamos si seguir nuestros impulsos, si arriesgarnos por nuestros deseos, si querer es poder, o si satisfacerse con los "sin problemas" es ser conformista (me pregunto si realmente existen los "sin problemas", siendo una definición simplista de por sí). Pensamos.
Me pregunto si la paz estará en no hacerlo. En tener la mente literalmente en blanco. Pero entonces, al pensarlo (que paradoja ¿no?), ya me estoy aburriendo; de repente es tan interesante escucharte pensar como hacerlo yo misma… quizás sea como leí alguna vez…
"Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío: el aire está lleno del pensamiento de todos."
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